16 mayo, 2024 | Iglesia Nueva Vida ←Volver a Devocionales Somos lo que adoramos Brian Rojas Dios nos confronta en este tiempo a la forma que venimos siendo IGLESIA. ¿Por qué estamos aquí? ¿Por qué nos congregamos? ¿Cuál es el motivo principal? Siempre debemos preguntarnos, examinar nuestra vida, es como un indicador de: hacia dónde estamos yendo. Vemos en Su Palabra, que nuestro objetivo individual y colectivo es ADORAR/ADORACIÓN Te podés preguntar ¿Para qué o porqué nací? Fuimos creados para adorar al Padre. La esencia del ser humano es adorar por naturaleza. ¿A quién estamos adorando? En esta noche nos reunimos para adorar a Dios, por más que sea algo obvio, no es muchas veces el motivo principal por el cual estamos acá, o lo que realmente en nuestra intimidad hacemos. Pasar tiempo con el Padre, nos revela quién es Cristo, nos prepara para que nuestra respuesta sea adoración. UNA DE LAS REVELACIONES MÁS IMPORTANTES QUE ESTÁ EN LA BIBLIA, JESÚS SE LA HIZO A LA MUJER SAMARITANA. (Leamos JUAN 4:19-24) La mujer samaritana reconoce a Jesús como un profeta, y le hace la siguiente pregunta: ¿Dónde se debe adorar a Dios, en Jerusalén o en este monte? Y acá es donde Jesús cambia la forma de adorar. Le dice: El dónde ya no interesa, pero la pregunta ahora es: ¿A quién y Cómo Adorar? ¿A quién? Al verdadero Dios, revelado en el A.T. Adorar al que merece Adoración, cuantas personas hoy en día y desde tiempos antiguos se inclinaban ante otros dioses. Israel se inclinó y rindió sacrificios a otros dioses, su corazón se alejó de Dios. ¿Cómo? En espíritu y verdad Adoración es postrarse a algo o alguien. Nos debemos inclinar solamente a Dios. Tal vez, tu adoración hoy en día se volvió una rutina, algo que solamente es exterior. (Mateo 15:8-9) Dios no quiere una adoración tan solo con nuestra mente, sino con nuestro corazón, quebrantados en su presencia. LO INTERIOR REFLEJA LO EXTERIOR. Debemos traer la atmósfera del cielo a la tierra. La IGLESIA somos nosotros reuniéndonos para adorar a Dios y Él se revela. Esto trae vida, trae cura, restauración, y es donde la gente puede ver algo diferente, es Dios a través de nosotros, dando ese abrazo al que lo necesita, llevando las buenas nuevas de salvación, llevando a Él a todo ambiente que necesita reconocer a CRISTO y ADORAR. (1 Corintios 3:16) Somos verdaderos ADORADORES porque nos volvemos más parecidos a aquel a quien adoramos. CRISTO.