Saltá de la banca

Pablo Centeno

Así que no temas, porque yo estoy contigo, no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré, te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10)

En el año 2016 vino a mi mente este titulo de esta reflexión y no entendía mucho, pero Dios en su tiempo, fue dando forma a lo que debía a hacer con mi vida, aún en altos y bajos, con negación de su amor, con mis miserias, Dios me fue enseñando poco a poco (Aún ahora sigo aprendiendo) que vale la pena confiar y obedecer a su llamado.

En 1 Reyes 19:3-18 Encuentro una linda historia que me hace acordar a muchos de mis actos.

El profeta Elías uno de los personajes más interesantes de la biblia que Dios utilizó durante un momento importante en la historia de Israel, para oponerse a un malvado rey y traer avivamiento a la tierra. El ministerio de Elías marcó el comienzo del fin de la adoración a Baal en Israel. La vida de Elías estuvo llena de confusión. A veces él fue valiente y decidido, y otras veces temeroso y vacilante. Alternadamente, él demostró victoria y también derrota, y después de eso la recuperación. Elías conoció tanto el poder de Dios, como así también la depresión. Esto me lleva a pensar cuan parecido soy muchas veces a Elías, reflejo Fe, pero no siempre vivo por la Fe, hablo de amor, pero me olvido de amar, hablo de perdón y muchas veces no soy capaz de decir perdón. Pero aún así el Señor me ama y como le dijo a Elías me dice a mí y te dice a vos hermana y hermano ¿Qué estás haciendo, Pablo? Levantate que yo estoy con vos, ponete de pie y camina, saltá de la banca o la silla y hacé mi voluntad porque yo estoy contigo hasta el fin.

Hoy quiero motivarlos a que juntos hagamos dos cosas:

1) Como dijo Francisco, en su reflexión el jueves pasado, debemos entender más a Dios.

2) Que esté año podamos experimentar la unión con Cristo y que él nos revele el verdadero propósito para cada uno.