18 enero, 2024 | Iglesia Nueva Vida ←Volver a Devocionales Que, por nuestra fe, Cristo sea exaltado Mateo Sereno En Hebreos 11:1 tenemos la definición bíblica de lo que es la fe. En versión RVC dice: “Ahora bien, tener fe es estar seguro de lo que se espera, es estar convencido de lo que no se ve” Con esta definición, podemos ver que la fe no tiene que ver con creer o no en un hecho histórico, sino en algo venidero, ya que justamente es “la certeza de lo que se espera”. En la carta de Santiago, se habla mucho acerca de la fe y las obras (Santiago 2:14-19) Ahora bien, el hecho de que la carta de Hebreos diga que la fe es la certeza de lo que se espera (algo futuro), y la carta de Santiago hable que esa misma fe antes mencionada nos tiene que llevar a hacer buenas obras, nos ayudan a comprender mejor las parábolas de Jesús acerca de la segunda venida. La parábola de los talentos (Mateo 25:14-30), La parábola de las 10 vírgenes (Mateo 25:1-13), y la del mayordomo (Lucas 12:42-46) Todas estas parábolas tienen en común en que pronto llega El Señor, y tenemos que rendir cuentas de lo que hicimos. Y que si tuviéramos fe en que Jesús muy pronto vuelve, no nos quedaríamos estáticos ni nos comportaríamos de una manera indebida. 1 Pedro 1:7 en la NTV dice: “Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo.” A lo que intento llegar, uniendo todo esto, es: La fe que tenemos los creyentes en que Cristo viene pronto, nos tiene que activar a hacer buenas obras y esperar a nuestro Señor. Nuestra fe, va a ser probada, así como el oro, y si salimos aprobados, Cristo va a ser exaltado. Seguramente a lo largo de este año, ya sea en nuestra vida personal como en la iglesia, nuestra fe va a ser probada. Corramos juntos esta carrera de la fe, y dispongámonos por fe a hacer las buenas obras que Dios preparó de antemano para nosotros. Que, por nuestra fe, Cristo sea exaltado.