4 julio, 2024 | Iglesia Nueva Vida ←Volver a Devocionales Dios de iniciativa Erica Busse Grawitz En el grupo de discipulado estuvimos viendo que Dios es Dios de iniciativa. Tendemos a pensar que somos nosotros los que buscamos a Dios, pero la palabra de Dios nos revela en el Salmos 14:2-3a (NVI) que no hay quien busque a Dios. Leemos: El Señor mira desde los cielos a toda la raza humana; observa para ver si hay alguien realmente sabio, si alguien busca a Dios. Pero no, todos se desviaron… Cuando creemos que somos los protagonistas de nuestra historia, hacemos nuestros planes, y le pedimos a Dios que bendiga nuestros planes, nos acompañe, nos prospere. Corremos a Dios del centro de nuestra devoción y en vez de seguirlo a Él, esperamos que Él nos siga. En vez de acoplarnos a su proyecto, esperamos que Él se sume a los nuestros. Encontramos algunas imágenes literarias en la Biblia que nos ayudan a entender nuestro rol: • Él es el alfarero, nosotros somos el barro. • Él es el sembrador, nosotros la tierra donde la semilla es sembrada y produce (o no) fruto. • Él es la vid, nosotros los pámpanos. Separados de Él no podemos hacer nada, no podemos dar fruto. Somos llamados a permanecer en Él para así naturalmente dar fruto. Jesús les dijo a sus discípulos: No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. (Juan 15:16a NVI) También leemos en 1 Juan 4:19 (RVR1960) Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. Conocer que Dios es Dios de iniciativa es correr con ventaja. Estaremos ubicados correctamente en nuestro rol. Que se trata de Él y no de mí. David escribió en el Salmo 27:8 Mi corazón te ha oído decir: «Ven y conversa conmigo». Y mi corazón responde: «Aquí vengo, Señor». Hoy te invito a escuchar la voz del Señor diciéndonos: ven y conversa conmigo. Seamos sensibles a su voz, moldeables como el barro, conversemos con El.