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Cuando tenga miedo

Mónica de Cesare

“Pero cuando tenga miedo, en ti pondré mi confianza.” Salmos 56:3
Este salmo fue escrito por David en un tiempo de gran tribulación. Estaba lleno de temor debido a que los filisteos lo habían capturado, se encontraba en grave peligro pero declaró que su confianza la depositaba sólo en Dios porque creía que lo libraría.
Las distintas circunstancias que atravesamos día a día nos pueden provocar incertidumbre, ansiedad, angustia, miedo. No es fácil como seres humanos no temer por lo que vendrá. El Señor Jesús nos dice “No se preocupen”, y nos motiva a ser perseverantes en la fe pidiendo, buscando y llamando; “No se cansen de pedir, y Dios les dará; sigan buscando, y encontrarán; llamen a la puerta una y otra vez, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abrirá.” Mateo 7:7-8 Nos dice que clamemos a Él pues nos conoce, conoce nuestras vidas, nuestras familias, nuestras preocupaciones, nuestras cargas, nuestros anhelos. Nada de nosotros le es ajeno porque ciertamente le importamos. Por eso, quiere que descansemos en Él confiando en que su oído está atento cuando le hablamos y sabiendo que su voluntad es buena y agradable para con nosotros. Personalmente puedo ver el amor de Dios en mi vida y en la de mi familia obrando muchas veces en maneras que nos asombra, actuando en toda circunstancia por pequeña que ésta parezca Él siempre permanece fiel.
David concluye este salmo diciendo “Pues me rescataste de la muerte; no dejaste que mis pies resbalaran. Así que ahora puedo caminar en tu presencia, oh Dios, en tu luz que da vida.” Salmos 56:13-14 También nos librará y rescatará de nuestras aflicciones. ¡Confiemos en Él!
Hay una alabanza que viene a mi memoria y quiero compartirla con ustedes, una parte de la letra dice “Él obra en maneras que no podemos entender… Si camino en soledad Él me guiará… Él hará algo nuevo Hoy.” Acerquemos al Señor con el corazón lleno de confianza a través de la oración y de su Palabra. Oremos los unos por los otros confiando en su perpetua fidelidad.
Dios les bendiga en gran manera.