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Camino al Culto

Rodolfo Guzmán

¡Qué alegría cuando me dicen: «Vamos al templo del Señor»! (Salmo 122:1)

“Vamos camino al culto” era una expresión muy escuchada años atrás entre los cristianos cuando, cada día del Señor, íbamos a la Iglesia.
Hoy escuchamos: “vamos al templo “, “vamos a la reunión “, “vamos a la Iglesia”, y también “vamos al culto”.
Sea cual sea la expresión, lo importante es que sea un deseo del corazón, un anhelo de esperar cada domingo para ir al templo y encontrarnos con los hermanos, disfrutar del programa; canto, oración, anuncios, mensaje, etc.
Así, al despedirnos, nos saludamos con un beso, un abrazo o un apretón de manos, con alegría del tiempo disfrutado juntos.
Que nuestro Dios ponga en cada uno de nosotros conocer a hombres y mujeres sin Cristo en sus corazones, y que puedan ser recibidos por nosotros.
Los invito a leer los siguientes Salmos que nos ayudarán a entender mejor lo que les comparto:
“Es mejor pasar un día en tus atrios que vivir mil días fuera de ellos.
¡Prefiero estar a la puerta de tu templo, oh Dios, que vivir en las mansiones de la maldad!”
(Salmos 84:10)
Aquí tenemos una expresión del corazón dando el valor que representa, en la vida del salmista, estar en la Casa de Dios.
En Salmos 122: 1 y 2 Aparece esta vivencia del corazón que es la alegría en el camino hacia el templo. En los versículos 6 a 9 vamos al templo para juntos pedir a Dios.
Por último, Salmos 42:4. Pidamos al Señor que con este mismo espíritu vengamos cada domingo a la casa de Dios.
Al entrar al templo, venimos con Jesús en nuestros corazones, por lo que resulta un placer, gozo y alegría compartir el tiempo con los hermanos.
Y siempre preparados para recibir a hombres y mujeres que vendrán buscando sanidad para sus vidas, con cargas que solo Cristo puede alivianarlas.
¡¡¡¡Si, !!!! allí estaremos cada domingo para recibirles y mostrar que Cristo es la única esperanza.
Amen