18 diciembre, 2025 | Iglesia Nueva Vida ← Volver a Devocionales Ebenezer Alan Romanenghi Estamos frente a otro año más que se termina, y al ver en retrospectiva, como iglesia pudimos ver en cada ministerio ser proclamado el nombre de Jesús, y a muchas personas arrepentirse y seguirlo, testimonios de vidas transformadas. También, vimos la lucha espiritual que tomó lugar, cómo las tinieblas buscaron robar, matar y destruir la vida que Dios está formando.Algo así vivió el pueblo de Israel. 1 Samuel 7 nos relata que el pueblo clamó a Dios por ayuda, volvieron a Dios de todo corazón, deshaciéndose de sus dioses e ídolos. Para dedicarse completamente al Señor, se reunieron en Mizpa, comenzaron a ayunar y confesar sus pecados. Los filisteos al oír eso, buscaron atacarlos. Los israelitas temieron, y el profeta Samuel sacrificó un cordero y rogó por el pueblo. Mientras esto pasaba, los filisteos comenzaron a atacar y el Señor defendió a su pueblo, confundió a los filisteos a través del trueno, y el pueblo de Israel los derrotó. Samuel tomó una piedra y la llamó “Ebenezer” porque dijo “¡Hasta aquí el Señor nos ha ayudado!”.Me gustaría que nos tomemos un momento para pensar en este año, y pensar en la gracia de Dios sobre nuestra vida y su Iglesia. Pensemos en cada uno que renunció al pecado, que eligió seguirlo, que buscó iniciar un discipulado, y todos los que sirvieron. Pensemos como crecimos en el amor de unos por otros, y en la unidad. Cada acto de fe, y cómo el Señor nos llevó más y más profundo.Sin dudas, Satanás ha buscado y seguirá buscando impedir el avance de la iglesia, dañando y robando lo que Dios hace. Tenemos la promesa que las puertas del hades no prevalecerán contra la iglesia (Mateo 16:18) y que Jesús con su muerte pudo derrotar al diablo, quien tenía el poder de la muerte (Hebreros 2:14).Como iglesia no dejemos de clamar a Jesús, que interviene por nosotros, que nos defiende y da la victoria. Oremos por cada persona que es parte de la iglesia, por los que nuevos y por los que ya llevan tiempo, por los que se quedan y los que se fueron, por los que están en dolor y por los cansados. Al elegir seguir a Jesús, cada día, habrá oposición. Pero también, victoria.Este año ha sido grande la gracia de Dios con nosotros, las cosas hermosas que hizo, los lugares a donde nos llevó.Oremos, demos gracias y digamos “Ebenezer, ¡Hasta aquí nos ayudó el Señor!”.